El cambio no es una constante, cada vez se intensifica y se hace más importante. Para las organizaciones de todas las industrias, encontrar el retorno del cambio se ha vuelto urgente. Esta pandemia nos ha dejado claro que la capacidad de adaptarse es necesaria si queremos negocios sostenibles y que hay una diferencia muy grande entre lo que creemos que es gestionar el cambio y lo que realmente es.
Conversamos con el equipo de Caramelo Escaso para entender cómo están acompañando a las compañías en estos proceso de transformación y responder una pregunta: ¿Y si pudiéramos medir la capacidad de adaptación de una organización? ¿Qué tan rápido puede cambiar tu compañía?
Conocer la capacidad de cambio de una organización es tanto un activo estratégico como una herramienta muy práctica. Caramelo Escaso nos compartió 6 puntos claves para medir esta capacidad por medio de una herramienta que conecta a la organización con tres dimensiones, revisando el nivel de madurez organizacional y su capacidad de cambiar ágilmente.
DIMENSIONES DE LAS ORGANIZACIONES:
Dimensión YO
La dimensión del yo nos permite entender que las organizaciones no cambian, cambian las personas, por lo tanto, es fundamental partir desde el ámbito personal sobre los 2 primeros puntos:
- Desarrollo: Las mejores empresas utilizan el cambio como una oportunidad de crecimiento profesional y desarrollo de sus mejores talentos. Hay dos temas claves que se deben trabajar de forma intencionada: manejo de las emociones y la capacidad de cocrear.
La inteligencia emocional, como bien lo hemos visto en las generaciones que están hoy liderando equipos de alto rendimiento, es una de las capacidades que no se fortalecieron desde nuestra educación, esto hace que el reto sea aún mayor pues debemos realmente invertir tiempo en potenciarla. Lo mismo pasa con la capacidad de cocrear, debido a que en tiempos de mucho cambio no hacemos pausas claves para construir y a veces nos preocupamos más por avanzar.
Detenerse y pensar a veces entregará las herramientas e ideas necesarias para permitirnos recorrer nuevos horizontes y en el ámbito del desarrollo es necesario incorporar nuevas capacidades.
Por ejemplo, muchas compañías tenían una gran fuerza de ventas y contaban con equipos que salían a reunirse presencialmente con el cliente; esta realidad cambió y el reto tecnológico se ha vuelto aún mayor: preparar a los equipos y a nuestros líderes en nuevos temas y nuevas capacidades será vital para mantener a flote el barco, la Inteligencia Artificial que sonaba lejana e incierta es un tema que deben estar incorporando los equipos para poder vivir la nueva realidad de los negocios, y así como la IA vendrán nuevas capacidades que si no incorporamos, desaparecemos. - Alineación: Uno de los retos que más hemos detectado en este camino del cambio es que las personas a veces están yendo en una dirección con unas aspiraciones y la compañía va en otra. Por eso, alinear ambas se hace cada vez más necesario.
En este punto la forma en la que estamos contratando se hace protagonista en el proceso, pues es más sencillo encontrar a alguien que llega alineado que tratar de hacer cambiar a alguien o alinearlo a la fuerza. Tener alineados los objetivos personales con los de la empresa es además una responsabilidad en doble vía.
Ahora bien ¿qué permite ver la herramienta de Caramelo Escaso? entender qué tan alineados están nuestros colaboradores versus lo que sus líderes tienen en sus planes, pues la transparencia en la información y la fluidez de la misma son vitales en este proceso de caminar todos hacia el mismo lugar.
Recuerden que el ritmo de la compañía no lo ponen los mejores, lo pone el que vaya más lento.
En un ejercicio con una compañía del sector financiero, Caramelo Escaso encontró que las personas se sentían desalineadas de lo que había sido la razón de ser de esa compañía desde su origen, y hoy sus líderes parecían estar persiguiendo un objetivo diferente. La clave en este punto es la comunicación, puesto que no significa que se haya perdido esa alineación, sino que para la razón por la cual fueron convocados a unirse al equipo, había cambiado por varias redefiniciones estratégicas, pero si no se las transmiten a los equipos de forma efectiva, no se logra que se conecten con esas nuevas decisiones y en conclusión, no se conectan con el nuevo negocio.
Dimensión NOSOTROS:
La dimensión del nosotros/equipo nos permite entender cómo se gestiona el cambio y la cultura en los equipos y su nivel de conexión con la compañía.
- Colaboración/Red: Este punto pretende conocer qué tanta confianza viven los equipos en el momento de querer movilizar toda la organización y lograr la adaptabilidad ante los cambios; a veces situaciones sencillas influyen increíblemente en los resultados.
El equipo debe poder expresar que tiene miedo, que cometió un error, que el camino que eligió definitivamente no es, que está en desacuerdo. El cambio es, en última instancia, social. El compromiso se construye manteniendo a las personas informadas y conectadas y ayudándoles a ser escuchadas. Al generar interés social y seguidores internos, las empresas ayudan a los equipos en general a adoptar el cambio, pues los influencers son tan importantes hacia adentro como hacia el cliente porque son capaces de movilizar.
Un consejo: no los pierdan de vista y potencien esa capacidad de movilizar. - Escalabilidad: Cuando estamos frente al reto de incorporar nuevas capacidades al negocio, es clave probar y aprender rápido, en tiempos de pandemia si que nos ha tocado experimentar y probar para superar el momento.
El famoso “fail fast” es una capacidad que debemos entender bien, no significa que aceptemos una equivocación tras otra, significa que nos demos cuenta a tiempo que el camino que elegimos no es y poder revertir y cambiar de dirección rápidamente. Cuando incorporamos una línea, proceso o negocio, debemos ser capaces de escalar rápido no solo la noticia, sino la forma de operarlo para que funcione desde cualquier lugar de la organización.
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, se refiere a las decisiones de probar algo como “puertas de dos vías”, lo que significa que son reversibles. Las ideas exitosas que ahora se han convertido en negocios importantes incluyen Amazon Web Services, Prime Shipping, Prime Video y Alexa. Al mismo tiempo, muchas otras ideas (por ejemplo, Amazon Wallet, Fire Phone y el sitio de reserva de hoteles Amazon Destinations) han ido y venido. Lo podemos llamar el efecto acordeón, cuando nuestra organización aprende a ir al límite para probar nuevas formas pero al mismo tiempo es capaz de devolverse en caso de que no funcione.
Dimensión TODOS
La dimensión de «Todos» es la que nos permite actuar como un mismo ecosistema, como una unidad, en medio de los cambios compartir una visión y estar todos yendo al mismo lugar es clave para superar situaciones de cambio e incertidumbre.
- Propósito/Para qué: El propósito organizacional siempre ha sido importante, pero hoy está adquiriendo una nueva relevancia. A medida que el cambio se generaliza y tenemos equipos más diversos, existe una gran necesidad de tener un hilo unificador que proporcione contexto y enfoque.
El propósito mantiene unido el cambio. Crea un sentido de pertenencia y orgullo para personas cada vez más desconectadas, el propósito no es un eslogan: define y orienta la acción.
Para Netflix haber definido su propósito desde el inicio “Entretener el mundo” les permitió pasar por varias etapas del negocio, explorar nuevas formas sin perder su ADN, de llevar películas en DVD o hacer streamings a crear sus propias series y películas. Con el propósito intacto y como motor del equipo, lograron entender las necesidades del usuario y adaptarse a las circunstancias en cada etapa del negocio. - Destino/ Qué: En un momento de incertidumbre es natural que se redefina el destino o aparezca el aviso del GPS que dice: «RECALCULANDO», pero así mismo y en esa velocidad en la que se define, se debe transmitir al equipo.
Los líderes deben enseñarle a todos a cambiar la pregunta de: ¿Por qué cambiamos tanto? (Con tono de frustración) a la expresión “Preparémonos para el próximo cambio” (Con tono de reto), es natural que hoy más que nunca tengamos que estar listos porque cualquier cosa pueda pasar, pero que cuando suceda todos estemos en la misma frecuencia.
Si el propósito define una aspiración, un futuro, una razón de ser, la dirección es cómo se llega allí. Así que si hoy sabemos que se aproximan negocios con más tecnología y menos contacto con las personas, empecemos a preparar a los equipos para llegar allá y darles las herramientas necesarias para asumir los cambios que esto traiga en cada negocio.
Recuerden; “Las mejores empresas utilizan el cambio como una oportunidad de crecimiento profesional y desarrollo de sus mejores talentos”
Ahora la pregunta es para. ustedes ¿tienen claro qué tan rápido pueden cambiar las personas, los equipos y las compañías?